domingo, 11 de julio de 2010

Distrito Tecnológico de Parque Patricios - Ciudad de Buenos Aires

PERFILES DE LA DEMANDA INMOBILIARIA
Los TIC-Boys
Según las estimaciones oficiales, en pocos años el Distrito Tecnológico convocará 30.000 profesionales TIC por día a Parque Patricios, casi tantos como toda su población actual. En torno a ellos, habrá seguramente varios miles de personas más brindando servicios de apoyo.


Pero el impacto urbano y demográfico es mayor aún, si se considera además que muchos podrían radicarse en el barrio con su familia: trabajo calificado vinculado a la economía global y cerca de casa, en un entorno accesible, amigable y seguro, con créditos preferenciales y beneficios fiscales, forman un cóctel de motivaciones fuerte para la Argentina de hoy.


Para darles cabida, será necesario ampliar la oferta de viviendas, oficinas, comercios y servicios, dando forma así a un escenario de oportunidad para emprendedores de todo tipo. Un escenario que se anticipa cualitativamente singular, porque el núcleo de la demanda está compuesto por un grupo muy específico, los “TIC-boys”.

Si bien, lógicamente, cada propuesta deberá profundizar el análisis de acuerdo a su pro­pia orientación, es posible -hasta cierto punto- bosquejar en trazos gruesos el perfil ge­neral de los nuevos vecinos. 

La actividad y el tipo de compañías que reúne el Dis­trito, convocan en particular a profesionales especiali­zados en TICs y/o la gestión empresarial, con un nivel general de formación e ingresos superior a la media, en un rango dominante que va de 20 a 50 años de edad. Aunque cruzados por los vaivenes de nuestra historia local, son claros exponentes de las generaciones X e Y.

Entonces, ¿quién es este público? cómo es el núcleo de la demanda potencial? Un repaso por las principales características de sus respectivos perfiles, brinda pautas valiosas para imaginar productos y servicios orientados a ellos, y el mejor modo de comunicarlos.

Los X-Gen
Es posible prever, por simple cronología, que entre los líderes de las compañías del Distrito (empresarios PyME, directivos de grandes firmas) han de predominar los profesionales de 30 a 50 años de edad. Son integrantes de la Generación X, un colectivo que en general suma hoy a su madurez una formación sólida, superior a la media actual.

Nacidos entre 1960 y 1980, los Gen-X crecieron en un mundo que para ellos arranca barrial y en blanco y negro, y se va haciendo global y on-line las 24 horas. Hijos de los últimos tradicionalistas y los primeros Boomers, se crían en un entorno violento, conviven con las drogas y el SIDA, viven la ruptura de los grandes paradigmas, la irrupción de las TICs, la aceleración de la historia y el estallido de las referencias sólidas y universales de la modernidad.

Heredan instituciones en crisis, pero a la vez una mirada progresista y valores como la solidaridad y el inconformismo, lo que origina un espíritu de época contradictorio que oscila entre la militancia -por causas cada vez más puntuales y fragmentadas-, el nihilismo y la aceptación/resignación individualista. Son post-feministas, aprecian la diversidad y hacen de la ironía casi un valor. Impulsan la conciencia ambiental y cuestionan el consumismo de la generación precedente. Algunos, claro, mientras otros se vuelcan a él con frenesí.

El idealismo y la voluntad colectiva de los Boomers, devienen en matices diversos de escepticismo y un giro hacia lo individual o lo más cercano entre los X. Esencialmente postmodernos, prácticamente todo es relativo y transitorio. Son, entonces, los "Just do it" de Nike. Ya no hay héroes ni mitos intocables; sus referentes son blanco y negro al mismo tiempo y finalmente creen, antes que nada, en sí mismos.

Es la primera generación de profesionales para quienes la rápida migración digital, el manejo de idiomas y el perfeccionamiento contínuo de postgrado son requisitos. Sabiendo a la vez, que ha de tocarles trabajar mucho más tiempo, es fuerte también en ellos el impulso por alcanzar posiciones de visibilidad, u ocupar sitios de decisión. Los expertos en RRHH sostienen que es la generación empresarial más distinta a todo lo previo desde los inicios del capitalismo.

La Gen-X es la más representativa de cambios sociales como la inserción plena de la mujer en lo laboral, el trabajo en redes, el cambio continuo, etc. Es también la primera que vive las cuestiones referidas a la tecnología como algo natural, lo que genera nuevas formas de gestionar y relacionarse.

El entorno en que se han formado pauta un estilo característico: han vivido los avatares de las últimas décadas, lo que les da muchas veces un gran contacto con la realidad, y una flexibilidad notable para maniobrar en situaciones complejas. Son sensibles a las formas y no sólo a los contenidos, algo importante para transmitir y liderar proyectos. Puestos en posiciones de liderazgo, es gente que intenta seducir antes que imponer, privilegia la negociación, tiende a construir consensos, y es más propensa al trabajo en equipo que sus antecesores.

Frente al desafío de operar en una sociedad abierta y dinámica como nunca, se posicionan naturalmente como gente acostumbrada a moverse en la incertidumbre y la diversidad, y a hacerlo de distintas maneras. No temen al cambio: navegan en él, o directamente lo producen.

En el plano personal-laboral, los especialistas señalan entre sus características salientes :
-      Son individualistas, y descreen de mitos como “la Empresa” o “el Jefe”: confían en sí mismos y enfatizan su autodesarrollo.
-      Buscan una relación llana y directa con la autoridad, y valoran a jefes, colegas o referentes profesionales y eficaces, con capacidad para enseñar y aconsejar.
-      Aborrecen la burocracia y los contextos que marcan distancias entre niveles jerárquicos.
-      Valoran la informalidad en la vestimenta y el trato: poder estar cómodos y ser ellos mismos.
-      Buscan un balance entre la vida personal y laboral. En oposición a los Boomers que "vivían para trabajar", los X "trabajan para vivir": son renuentes a pagar el costo de no tener tiempo para la familia, para los amigos y para sí.
-      Tienen otra concepción de tiempo y espacio. Para ellos, trabajar no es estar en la oficina sino concretar objetivos.
-      Se orientan a los resultados. No toleran la "reunionitis", que ven como una pérdida de su tiempo privado, y aprecian los contextos y esquemas de trabajo con una adecuada estructura de reconocimientos: se mueven muy bien en las meritocracias.
-      Persiguen continuamente nuevos desafíos profesionales y experiencias para aprender, crecer e incrementar así su principal activo: ellos mismos.

Al operar entonces con los Gen X, recomiendan tomar en cuenta algunas pautas:
-       Alentar entornos de trabajo abiertos e informales.
-       Valorar su talento y experiencia; hacerles saber que uno puede aprender de ellos.
-       Brindarles la mayor autonomía posible.
-       Comprender su necesidad de balance laboral-familiar.
-       No malgastar su tiempo: ir rápido al punto al hablar y eliminar actividades mal organizadas.
-       Comunicarse a través de la tecnología y evitar las reuniones excesivas, inútiles o extensas
-       Usar la lógica y el análisis en lugar de la imposición, el poder ó la autoridad.

Matices X
Aún dentro de la simplificación que implica tratar de englobar a toda una generación bajo un único perfil, no puede obviarse (al menos en nuestro país) el corte producido por el cruce de estas características con los rasgos centrales de nuestra historia reciente, ya que esto marca dos grupos claramente diferenciados.

a.      Profesionales de 40 a 50 años (nacidos 1960 al 70, formados en los ‘80)
Herederos cercanos del idealismo y la mirada inconformista de sus predecesores, de pequeños fueron testigos directos de los últimos tiempos del estado de bienestar, el devenir de la confrontación maniquea y la noche de la dictadura. Ya en los ’80, en su etapa formativa viven a pleno desde la universidad el renacer de la democracia y los espacios de la participación social, tanto como la pronta frustración de los futuros posibles desvaneciéndose en el aire.
Son racionales. Pero postmodernos: todo es relativo y transitorio; importan el contenido tanto como la forma, nada es determinante. Escépticos e irónicos, descreídos de las grandes promesas, con confianza sólo en sí mismos y un compromiso -también relativo- sólo con lo más cercano. Son muchos, sin embargo, los que llevan guardados en sí el idealismo, la utopía y aquel inconformismo, casi genético, que los impulsa hacia delante, a modificar las cosas, a construir la novedad y el cambio.

b.      Profesionales de 30 a 40 años (nacidos 1970 al 80, formados en los ‘90)
Criados ya en democracia, la naturalizan como algo dado. Viven de chicos el desencanto y la inestabilidad de los ’80, pero su formación está signada por los ’90, tiempos neocon de individualismo y consumo. Salvo excepciones, el escepticismo del grupo anterior deviene en un desinterés marcado por toda causa que trascienda lo individual ó un resultado de placer inmediato.

Con el estallido de los medios masivos, ingresan de lleno en la cultura de la imagen, el culto a la juventud, a la belleza y el éxito medido por la cuenta bancaria, derivado tardío de los yuppies de los ’80 en el mundo. En el reino de la imagen, ya no importan prácticamente los contenidos sino las formas. Pero en tiempos de aceleración y consumo, estas también se gastan: sin importar demasiado las bondades intrínsecas de cada propuesta (que, sean como sean, en breve también pasarán), la novedad adquiere valor por sí misma. 

Más lejanos de aquella herencia de pensamiento crítico, cargan menos contradicciones, menos conflicto: simplemente asumen la realidad como es y marchan más livianos. Son menos racionales, más espontáneos e intuitivos, más pragmáticos. Y hedonistas: la satisfacción inmediata del placer, la búsqueda estética, la construcción de la auto-imagen, son directrices centrales.

i – Generation : Ser Digital
Junto con los X-Gen, otro grupo marcará los nuevos tiempos de Parque Patricios: el compuesto por profesionales TICs y/o de la gestión empresarial, de 20 a 30 años de edad. Si algo resume su diferencia frente a todo lo previo, es su condición de ser los primeros nativos digitales.

Es la Generación Y, nacida a partir de 1980. Son mayormente hijos de Boomers, criados en democracia, en contextos de participación, alta valoración personal y de aliento a sus vocaciones y preferencias. Nacen junto con el boom TIC, y tuvieron PCs, video y consolas de juego en casa a temprana edad. Ven MTV mientras twittean o chatean por MSN, y el uso de internet como herramienta de estudio y socialización, sus infaltables MP3/4/5, y la utilización permanente de SMS hacen que se la llame también i-Generation.

Es la generación de la globalización, y de una alta exacerbación del Yo. Se obsesionan por la novedad (especialmente en las TICs, su medio natural), como por la imagen y su exposición, que fotografían con sus celulares para subirlas a Facebook o YouTube. Son optimistas como sus padres, pero pragmáticos: viven un mundo con violencia, SIDA, calentamiento global y sucesos como el 11/9; buscan así el bienestar ahora, no en un futuro incierto.

Aunque de modo aún embrionario, hoy se están consolidando formas de pensamiento más complejas, con una relación diferente con lo temporal, que opera con palabras tanto como con imágenes. Ellos viven a pleno este momento de transformaciones. Confían en el conocimiento que encuentran en la web más que en padres o maestros. Han desarrollado la capacidad para manejar con eficacia gran cantidad de información en poco tiempo, aunque superficialmente. Son individualistas, autorreferenciales, espontáneos, lúdicos, creativos; se aburren rápido y saltan de una actividad a otra en instantes, pudiendo atender en simultáneo un abanico muy amplio de tareas.

Los distingue una actitud desafiante: cuestionan todo, aunque leen poco y escriben -casi- nada. Retan, porque a ese entorno de alta valoración personal en que se han criado, la tecno­logía les suma un poder que no existía: el del acceso inmediato y continuo a la información. Y ellos lo sienten. Son así confiados en sí mismos, individualistas y creen necesitar menos al resto de la gente; en general, son más materia­listas que los primeros X, aunque menos que los últimos.


Manejan paradigmas diferentes. La Empresa es un ente impersonal: la "lealtad" es con sus compañeros y no con algo abstracto. La “autoridad” es una persona admirada por sus cualidades: una tarjeta que diga Gerente no es garantía de infalibilidad. Los jóvenes hoy exigen en general de un “líder”, coherencia, transparencia, feedback y coaching.

Otras prioridades definen el éxito. Son renuentes a admitir la satisfacción pospuesta en el tiempo, y mediada por mandatos del “deber ser” y el esfuerzo prolongado. Tienen claro qué les gusta y sienten que el trabajo no puede absorberlo todo. Lejos de ser el estructurador de su vida, el valor que dan al empleo formal es inferior. Sienten necesario desarrollar otras facetas y aficiones, que pueden incluso proporcionarles ingresos alternativos y placenteros.

La gestión del tiempo es crucial: lo necesitan para lo que les da placer: estudiar, trabajar en un proyecto o una ONG, deportes, música, amigos, etc. La ubicación de la empresa es fundamental para no perder horas viajando. No toleran reuniones donde no se decide nada, y lo que puede resolverse virtualmente no requiere reunirse. Sienten que no hay dinero que compense el tiempo quitado a otras actividades: no tiene sentido un sueldo alto si no se puede disfrutarlo.

La concepción misma del trabajo es diferente: buscan placer y hasta diversión en la oficina. No es irresponsabilidad: el compromiso está, cuando encuentran sentido a lo que hacen; y esto es producto de sentirse útiles. Se rebelan cuando sienten que no aportan valor. Aún sobre el dinero, la nueva generación es exigente en otros factores como el tipo de tareas ("dame labores que me diviertan, me enseñen y me motiven"), el esfuerzo que implica trabajar en cada compañía, o el orgullo que sienten por ella, lo que los lleva a preferir lugares donde se sientan importantes, ó rechazar ofertas (si tienen la posibilidad de hacerlo) si la firma es injusta o no cuida el ambiente.

Valoran la diversidad en todo sentido, lo que los vuelve valiosos en entornos globalizados. No toleran la injusticia, priorizan ambientes con respeto por el otro, el contacto directo con el management, la posibilidad de participar y ser reconocidos. Velocidad en los procesos, variedad, buen clima, un ambiente informal, participación y buenos jefes, son un contexto perfecto para los Gen-Y, que no temen abandonar las organizaciones si algo no les conforma.
Difícilmente se plantean hacer carrera en una empresa; así, los plazos son cortos y eso repercute en el sacrificio que están dispuestos a asumir. Esto lleva a que las empresas compitan para atraer talentos y retener a los más capaces.

Claro que también en esta generación hay matices. Los nuevos jóvenes, quienes recién entran en los veintitantos años, van mostrando ya rasgos diferentes a sus hermanos mayores. Pero esa historia recién escribe hoy sus primeros párrafos con su paso por la universidad y una inserción incipiente aún en el mundo del trabajo. “El tiempo no para”: para éste capítulo hará falta esperar unos años aún. Lo que sí es seguro, es que tampoco será igual a nada de lo ya conocido.

Copywrite Arq.Marcelo G. Satulovsky 2010 / mgsarq@yahoo.com.ar


Fuente : MSArq | Ene.-2010, preparado para IMI-LJR nº 10

(1)     SATULOVSKY, Marcelo - “Perfiles de la Demanda: Los TIC-Boys”, en IMI, Informes del Mercado Inmobiliario, L. J. Ramos Brokers Inmobiliarios, Bs. As., 2010 – Apunte de Cátedra: Marketing Estrategico y Comercialización Inmobiliaria, UTN-FRBA / TSNB.
Fuentes:
- AST Federico - Editor de MATERIABIZ
- BUAHENE Adwoa – Especialista canadiense en diversidad generacional, autora de “Loyalty Unplugged”
- HUETE Luis - Profesor del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE)
- MOLINARI Paula - Directora de WHALECOM, consultora en desarrollo y procesos de cambio
- RODRÍGUEZ LEGORBURU Eduardo - Legorburu & Asociados, Consultores en RRHH
- SIMÓN Cristina - Decana de la Facultad de Psicología de IE University de España
- VEGA Jesús - Experto español en RRHH Crónica de Hoy (México) - http://www. cronica.com.mx - Ago.’06
- MateriaBiz - http://www.materiabiz.com - May.-‘08
- Expansión - http://www.expansion.com - Nov.- ’09
- i-Profesional - http://www.iprofesional. com - Nov.-‘09

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