lunes, 18 de febrero de 2013

Es cuestión de disciplina


Es común que en mis capacitaciones indique que el corredor inmobiliario es 80% actitud y 20% aptitud y que debe acometer su tarea con dedicación y disciplina. 

El termino disciplina no tiene buena llegada entre las personas y trae a la mente las reglas y el castigo por no cumplirlas.

Salio una publicación en el BLOG Entrenatuvida que reproduzco en su parte más medular y que ayuda a entender que significa la disciplina.

“Para los que hemos completado algún ciclo educativo (primario, secundario,  terciario, etc.) hemos visto cómo las instituciones colocaban para nuestro conocimiento lo que denominaban como “Reglas de disciplina” o “Normas disciplinarias” ó más recientemente “Código de convivencia”, en donde se encontraba una suerte de reglamento que constituía una instrucción sistemática para seguir un determinado código de conducta u “orden”. Y toda vez que ese código o reglamento no era cumplido en tiempo y forma, entraban en escena las “sanciones”, “amonestaciones”, “castigos” o “correctivos”. Con todo esto, es fácil intuir el porqué de la “mala prensa” de la disciplina…”

“Si miramos a la palabra disciplina desde la etimología, veremos que está compuesta por el prefijo “discere”, que significa “aprender”, y por el sufijo “pullina” que proviene del verbo pellere, pulsum (empujar, impulsar), viéndolo de este modo, disciplina sería “impulso al aprendizaje”.

“Desde esta perspectiva, lograr una disciplina (o auto-disciplina) sería el componente básico y necesario para poder obtener cualquier resultado que estemos buscando, ya sea en lo individual como en equipos de trabajo.”

“Sin disciplina no hay aprendizaje, sin aprendizaje no hay aumento de poder (hablamos aquí del poder como “capacidad de acción efectiva”), y sin aumento de poder no hay logros (o resultados satisfactorios).”

“Con disciplina podemos modificar una conducta, y esto lo logramos mediante actos recurrentes que solidifiquen hábitos, que conviertan a este proceso en un círculo virtuoso.”

¿Qué se necesita para lograr disciplina?


  • Encontrar un valor (algo que sea valioso para uno mismo) para QUERER cambiar un hábito o conducta. Tiene que ver con la ACTITUD, los VALORES y los DESEOS personales. Esto me revelará cuál es el COMPROMISO para conmigo mismo o para con el equipo. Preguntas poderosas: ¿Qué me motiva al cambio? ¿Para qué quiero cambiar?


  • Diseñar una ESTRATEGIA (un “modo” que nos sirva para convertir en realidad un nuevo hábito) y un PLAN que nos permita SABER cómo realizarlo. Esto tiene que ver con APTITUDES, o sea, CONOCIMIENTOS y RECURSOS que son necesarios adquirir. Preguntas apropiadas: ¿Cómo haré para cambiar? ¿Qué necesito (de mí, de otros)?”


  • Ponerse en ACCION, responder con HABILIDAD (hacerse responsable) frente al desafío de alcanzar el nuevo hábito, para PODER lograr cerrar el círculo virtuoso de la disciplina, a través del nuevo COMPROMISO asumido.

“Preguntas adecuadas: ¿qué pasará si no me pongo en acción ahora? ¿hasta cuándo seguiré comprometido a lograr el círculo no-virtuoso?”

“Disciplina es pagar el precio para traer esa visión a la realidad. Es abordar los hechos duros, pragmáticos y brutales de la realidad y hacer lo que haga falta para que ocurran las cosas. La disciplina surge cuando la visión se une al compromiso” ~ (Stephen Covey)”

1 comentario:

  1. Muy bueno, en estos tiempos estoy leyendo:
    "Los 7 habitos de la gente altamente efectiva" Stephen R.Covey

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