Armando Pepe
Para la nación
En los últimos años ha cambiado
totalmente la fisonomía de la costa marplatense con los nuevos e impactantes
emprendimientos de vivienda en propiedad horizontal. Los edificios Maral,
Neptuno, Dumbledor y otros desarrollados por sus constructoras con la misma
calidad de los que se construyen en las mejores zonas de la Capital Federal,
con amenities, piletas de natación, SUM, sauna, gimnasio, salones de fiesta,
entre otros.
La mayoría de los compradores de estos
atractivos edificios han sido los mismos marplatenses. Muchos se desprendieron
de sus casas en Playa Grande y Los Troncos para adquirir los pisos frente a la
costa, incluso por temas de seguridad. La arquitecta Napp, con los edificios
Dumbledor, le cambio la fisonomía a la costa; incluso ha desarrollado otros en
calles aledañas con vista al mar en un estilo inconfundible, francés que les
aporta gran categoría y señorío.
Es de destacar el que se desarrollo en
el predio donde por años funciono el hotel Playa Chica, realmente imponente.
Pero no solo la costa esta poblada de grandes emprendimientos, sino todo el
resto de la urbe. En estos momentos en construcción hay 245 construcciones de
todo tipo. Los valores que se calculan en los edificios frente al mar realmente
eran impensados hace unos años para la ciudad Feliz. Hoy rondan los 3000
dólares por metro cuadrado.
La municipalidad esta muy atenta al
cumplimiento estricto del actual Código de Edificación y desde hace varios años
no se destroza el paisaje de la costa marplatense, pues si no se atienden al
código no pueden ni podrán construir.
Como marplatense de nacimiento no puedo
dejar de añorar los hermosos edificios, en su mayoría de hoteles que poblaban y
daban señorío a lo que hoy es el paseo Jesús de Galíndez, donde la piqueta hizo
estragos demoliendo verdaderas joyas arquitectónicas de la floreciente época
marplatense.
Así como el complejo que en su momento
se comenzó a construir en la manzana de Buenos Aires, Rivadavia, San Martín y
Entre Ríos, donde estaba la galería Bristol y se inicio el Bristol Center nunca
concluido. Solo se terminaron dos de sus torres, pero la galería comercial que
realizaron aun permanece en gran parte desocupada y en estado de abandono. Solo
se habilitaron los locales que dan a los cuatro frentes. Algún día se terminara
esta obra que hoy por hoy es una puñalada en el pecho de la ciudad.
Hemos visto crecer los edificios sobre
la costa no solamente en Playa Grande hasta el Golf, sino también desde la
avenida Libertad hasta la avenida Constitución con muy buenas construcciones, y
por sobre todo las calles que rodean la plaza de Libertad y la costa, rodeada
no solo de edificios de vivienda, sino también de hoteles de muy buen nivel.
El colegio de Martilleros y Corredores
Públicos de Mar del Plata colabora mucho con las autoridades municipales
haciendo oír sus propuestas sobre el ejido urbano. No me quiero limitar solamente
al desarrollo de la ciudad en materia de viviendas, sino también a los centros
comerciales.
El gran ejemplo es la calle Güemes con
100 metros hacia cada lado en cantidad de buenos locales con marcas nacionales
e internacionales, trabajando todo el año. La calle Alem que en su momento
parecía que seria la gran calle comercial fue desplazada por Güemes y los
locales que se perduran allí en su gran mayoría abren en el verano.
La calle San Juan de avenida Colon a
Constitución también se convirtió en un gran centro comercial. La inauguración
reciente de la nueva Estación Terminal de Omnibus le ha dado nuevo impulso
No puedo dejar de nombrar en esta nota
a Nicolás Dazeo, Domingo Fiorentini, Osvaldo Pagliardini, Juan Pegoraro,
pioneros en la construcción de edificios en propiedad horizontal en la ciudad,
y un párrafo especial para Demetrio Eliades (fundador de los alfajores
Havanna), que construyo los primeros grandes edificios de la ciudad como la
torre cosmos de avenida Colon y Sarmiento, el Palacio Edén de Buenos Aires y
Bolívar, el edifico Eliades de Boulevard Marítimo, entre tantos otros.
Se ha
creado recientemente la Cámara de desarrolladores de Mar de Plata que
preside Luis Silva (Maral), que en trabajo conjunto con la Municipalidad están
analizando la flexibilización del actual Código de Edificación para dotar a la
ciudad de más viviendas. Recordemos que todo lo construido de la actividad
privada.
Hace muchos años el periodista Enrique
de Thomas creo aquel slogan de Mar del Plata la Ciudad Feliz. Hoy se puede
decir que Mar del Plata esta feliz por su crecimiento organizado y de categoría
superior.
Nuestro Sistema de Ofertas Múltiples
(SOM) tiene empresas inmobiliarias instaladas en la ciudad, o sea que toda esa
oferta se refleja en las computadoras de las 580 inmobiliarias de todo el
territorio nacional que lo conforman.
El autor es presidente del SOM
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