Dr. Alfredo Tortorella Cámara Inmobiliaria Uruguaya |
PROCEDER CON TRANSPARENCIA
ES UN BUEN NEGOCIO
(al menos, a mediano y largo plazo).
Autor: Dr Alfredo Tortorella - Cámara Inmobiliaria Uruguaya
“Hay quienes arrojan
un vidrio roto sobre la playa…Pero, siempre habrá alguien, que se agache a
recogerlo, para retirarlo!” (NOTA: este artículo, puede lesionar la
sensibilidad de algún lector)
La ÉTICA es la piedra fundamental o fundacional de todo
nuestro proceder. Y es la sangre por
donde circula nuestro Profesionalismo. Por lo tanto, ya sabemos qué pasa si las
arterias se tapan y obstruyen la normal
y fluida circulación. Por lo tanto, no basta con tener ÉTICA, sino además, hay
que demostrarlo, todos los días y en todas las acciones.
Así lo he manifestado enfáticamente en múltiples artículos
(publicados en diversas revistas, en Argentina y en Uruguay) y en mis libros.
Por lo que, no quisiera ser redundante, pero la permanencia del CAOS en el Mercado, me obligan a volver a meditar sobre este
tema, VITAL, si los hay!
Solo un proceder honesto es capaz de forjar un fértil clima
de confianza (y luego credibilidad), tan necesario para avanzar en nuestra
compleja relación con el cliente y poder progresar en forma fecunda, esto es:
incidir genuinamente en su decisión (pero, obviamente, sin manipuleos
arribistas).
Es más, yo diría que no alcanza con TENER ética, sino que es
necesario SER ético.
TENER implica una posesión fugaz y transitoria, mientras que
SER significa una propiedad o cualidad estructural, permanente, que nos define
en todos los momentos…¡y en todos los roles!
Y por ello, como bien
dijo hace muchos años, uno de mis alumnos de la Carrera de Corredor
Inmobiliario en Montevideo, con gran elocuencia, creatividad, sentido gráfico y
hasta poético:
“La ÉTICA es como el EMBARAZO: NO admite términos medios… no
se puede estar “más o menos” embarazada: se está, o no se está!... Se TIENE ética, o NO SE
TIENE”!
Y por lo tanto, no se puede actuar con “más o menos” ética.
Recordémoslo! Por añadidura, actuar con
ética es la auténtica elevación del espíritu humano. Como muy bien dice la Dra.
Rita LEVI-MONTALCINI (Premio Nobel de Medicina en 1986):
“Que nuestro cerebro pueda DISCERNIR entre el BIEN y el MAL,
es el más alto grado de la evolución darwiniana”…(¡los monos, difícilmente
pueden discernir!).
¡Por lo tanto, es la principal función, esencialmente útil
si es que queremos REALMENTE alejarnos dignamente de las animaladas…!” Ante lo
cual, yo agregaría: pero, no alcanza con sólo DISCERNIR: debemos ACTUAR en
consecuencia… y no hacernos los distraídos!
Este es un tema espinoso y difícil. Algunos lectores
concluirán que soy muy cruel y despiadado, mientras que otros pensarán que soy
un simple ingenuo o iluso. Pero éste no es una cuestión de lenguaje “con buena
educación”, sino algo más profundo y esencial, que tiene que ver con nuestro
comportamiento: “pretendidamente”
PROFESIONAL… pasible a veces, de un triste “doble discurso”; haz lo que yo
digo…pero no…
Lo cierto es que es un tema capital, acerca del cual,
lamentablemente, muy poco se quiere hablar. No porque sea “tabú”, sino porque
es muy urticante… y es la castaña caliente que sigue quemándose en el
horno…reiterada y cotidianamente. No es
mi intención tirar una bolsa de gatos sobre la mesa… En verdad: no es necesario
que yo haga eso, porque ya está tirada… por la propia realidad caótica de este
“pícaro y a veces despiadado” Mercado.
PRINCIPIOS
ÉTICOS VÁLIDOS PARA
“TODO PROFESIONALISMO”, de CUALQUIER ÁREA:
En mi primer libro “EL ARTE-ÉTICO DE VENDER MEJOR, para recién luego, vender
MÁS” (Montevideo, 2005, agotado en el 2009), en su Capítulo VI (“La ética profesional en la venta ¿es buen
negocio?”, páginas 143 y ss.) expresaba
:
En el Primer Congreso de la UNIÓN PROFESIONAL
MUNDIAL, celebrado en Madrid en 1983, se acordó un DECÁLOGO que regula
el accionar genuino de TODOS los Profesionales (Universitarios y no), de los
diversos ramos o áreas de actuación.
Ese D E C Á L O G
O É T I C O se puede resumir así:
- DIGNIDAD:
la primera obligación del Profesional es sentirse portador de la dignidad colectiva de su profesión,
mediante una conducta irreprochable.
- VERDAD:
ante todo, debes estar al servicio de la Verdad, mediante el estudio, la
investigación y su recta aplicación en tu vida laboral y particular.
- SERVICIO:
conságrate a tu cliente (quien contrata tu servicio), con dedicación y
responsabilidad, pero sin comprometer tu criterio, que debe seguir siendo
libre.
- SOCIEDAD:
como Profesional, desempeñas siempre, siempre, una función social.
Entonces, tus opiniones, y acciones, no deben ni pueden ser anti-sociales.
- COMPAÑERISMO:
mantén relaciones de respeto, afecto, solidaridad y cooperación con tus
colegas y además, acata sus decisiones gremiales.
- LEALTAD:
ofrece y brinda a los demás todo cuanto puedas y sabes. Acepta con
humildad las opiniones ajenas, si es que son más valederas que las
tuyas, sin jugar sucio, ya que
hacer trampas es de pillos, mezquinos y estafadores.
- RESPETO A LAS DEMÁS PROFESIONES: tu trabajo,
cualquiera sea, puede y suele tener puntos en común con Profesiones
afines: respeta sus conclusiones.
- SECRETO PROFESIONAL: es un derecho y a la vez es
un deber sagrado. No lo violes para sacar resultados o tajadas. Si bien, por lo general, debes
ser transparente, en este caso, debes ser reservado y escrupuloso. Su
violación será considerada una alta traición.
- REMUNERACIÓN:
es penoso, triste y tonto el trabajar “gratis”. Si tu gremio tiene
Aranceles, respétalos y cúmplelos cabalmente: es por el bien general.
- GREMIALISMO:
vela por el fortalecimiento de tu Asociación o Colegio Profesional: él
defenderá el derecho y los intereses de todos. Y te enseñará a convivir
con tus colegas, en un marco armonioso, siempre y cuando cumplas sus
normas. Tu compromiso mayor es crecer, dentro de tu Institución, cada vez
más grande y sólida.
SINCERAMENTE,
ESTIMADOS COLEGAS: ¿CUMPLIMOS
SIEMPRE CON ESTE DECÁLOGO? … ¿O sigue siendo muy fuerte la
silenciosa y
triste conspiración del EGOÍSMO ?
Volviendo a nuestro terreno cotidiano: debemos ser éticos
con los clientes (obvio), porque debemos
ser serios y responsables con la suerte de nuestra empresa…! Y esta necesita de
aquellos, tal como si fuera el corazón de su organismo. La ética debe estar
presente en todas nuestras acciones: las grandes y las pequeñas. Porque, como
bien dice un sabio refrán japonés: “cuídate de las pequeñas piedras…porque
jamás la gente tropieza con las grandes”.
Buena parte del “imaginario colectivo” (universo de la
Sociedad, donde se hallan nuestros clientes) todavía piensa que nuestro gremio
no está integrado mayoritariamente por gente ética… Si bien no conozco
porcentajes ni estadísticas concretas, lo cierto es que ésa es la triste
“sensación térmica” de la calle. Ese
pre-juicio negativo, se traduce en una malsana “desgratificación cotidiana”… Y
es una mancha que debemos eliminar, definitivamente.
Porque el genuino PROFESIONALISMO está integrado,
indefectiblemente, por dos grandes columnas vertebrales: la TÉCNICA y la ÉTICA…
Y ninguna de las dos, puede faltar a la cita!
La TÉCNICA (saber hacer o “know-how”) se aprende fácil: sólo
requiere tiempo, tesón y estudio (Carreras, cursos, libros, seminarios, talleres, lecturas varias, intercambios,
mesas redondas, Internet, etc…).
Pero la asignatura más difícil es la ÉTICA, sin duda!... y
requiere mucha reflexión, para cambiar la cabeza y el corazón (que es quien
manda, en definitiva y gesta nuestra escala de VALORES)… Y es bien difícil
navegar en el buen sentido…si el viento ha comenzado a soplar al revés.
El cotidiano compromiso básico, se traduce entonces en
cuidar la huerta humana: los clientes. Y también los colegas y otros
profesionales afines, involucrados en nuestro negocio… Y para ello, debemos
HACER TODO con ÉTICA! Y esto no es por ser un “desprendido”, esto es, un
ingenuo y generoso “altruista”, sino por una vital CONVENIENCIA COMERCIAL: asegurarnos
un FUTURO mejor y más PRÓSPERO… que es a lo que
todos aspiramos!
El mundo comercial funciona a la larga, como un boomerang:
lo que lanzamos, vuelve!... lo que sembramos hoy, mañana o pasado lo
cosecharemos! … Por lo tanto, la buena clave es actuar con la actitud ecológica
de un cultivador de huerta, esto es: un sembrador de confianza!... Siempre que
prioricemos y apostemos a afianzar nuestro prestigio!... Porque si perseguimos
sólo “la chiquita”, el resultado será bien otro!
En este mundo comercial, pareciera que la bandera que
cosecha más fanáticos (fans) y más adorada es: “hacé la tuya!”(RESUTADOS)…y sin
mirar mucho a los costados…!... Y muchos cultivan este “principio” con el
fanatismo ciego de una tribuna de hinchas de fútbol !
Esta filosofía tristemente “arribista y cortoplacista”, en la jerga o lunfardo
“ítalo-argentino”, se le denomina muy
gráficamente como: “MENNEFREGUISMO”… que
quiere decir, “menne-frego del otro”, o
sea: me importa un pito el prójimo…!
Esa es la camiseta de las aves de rapiña, o sea: de piratas,
carroñeros y depredadores…
¿Alguien puede sostener seriamente que ése es el proceder de
un genuino Profesional?
Algún cliente (distraído y/o apurado) puede que te regale un
día su dinero… Pero ningún cliente regala jamás nuestra “Buena Reputación”, si
no somos auténticamente merecedores de ella. Y el Prestigio, vale oro!
Quien se ocupa obsesivamente sólo del HOY, sin temer
hipotecar o resignar el MAÑANA, está transformando (deteriorando) su “Empresa”,
en un triste y pobre puesto callejero,
ambulante y de mercachifle… con algo de circense y mucho de improvisación…
Entonces, difícilmente sobrevivirá mucho tiempo!
No predico entonces, que seamos DÉBILES (“buenitos e
ingenuos samaritanos”), sino comerciantes lúcidos apuntando al honesto
crecimiento… el que sólo se produce, si actuamos con un auténtico y sólido
PROFESIONALISMO, es decir, apuntando con alta jerarquía a NUESTRO FUTURO!... He
allí nuestra genuina y duradera FORTALEZA!
No se trata de ser compasivos con el prójimo (por lástima o
debilidad), sino de ser inteligentes y pragmáticos… Y así, sentar bases sólidas
para nuestro propio crecimiento: ése debería ser nuestro MEJOR NEGOCIO!
Eso nos dará respeto por lo que hagamos… Y, a la larga,
reconocimiento, robustez y DIGNIDAD... y un mejor estatus (y no sólo
aplausos!). Y si la Sociedad lo aprecia,
valora y jerarquiza, mucho mejor!... Ése es el ÉXITO!
En un momento en que estamos luchando (en
Uruguay y en algunos otros países de la Región) por la Dignificación definitiva, a través de
la promulgación de la LEY del Operador Inmobiliario (que tanto merecemos y por
la cual, tanto venimos luchando, desde hace 20 años), debemos ser, cada día
más, merecedores de ella.
Una LEY puede obligar a cursar una Carrera, a Matricularnos,
y a Colegiarnos, etc…. Pero, obviamente,
no puede ser una “panacea” desde el punto de vista ético. Este aspecto,
también vital, va por otros carriles:
debe emanar de adentro nuestro!
Si realmente queremos que se nos respete, no alcanzará ni
siquiera la MEJOR LEY, si no actuamos con DIGNIDAD PROFESIONAL… Y esto, DEPENDE
SÓLO DE NOSOTROS, no de una mágica norma “externa”.
Evitemos entonces, la miopía empresarial (“pan para hoy,
hambre para mañana”): es un espantoso flagelo y muy contagioso! Los chinos tienen un gráfico refrán, acerca
del “cortoplacismo” : “cuando el dedo del sabio señala la Luna, el imbécil, sólo mira el
dedo”!
Dr. Alfredo Tortorella (Uruguay)
atortorella.vip@gmail.com
hay mucha manga de garcas, yo mismo soy corredor, y trabajo para una inmobiliaria, se quedan con punitorios de los propietarios de alquileres, se quedan con reservas de compra y de alquiler, es una chantada lo que hacen. No tuvieron educacion de la profesion, y mucho menos etica.
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